Coros deslumbraron en Encuentro Chile - Argentina
Publicado por Universidad de Talca, Chile | 03/11/2014
En la Catedral de Talca se realizó el Encuentro coral Chile-Argentina, organizado por la UTALCA, con apoyo del Proyecto Bicentenario (o Convenio de Desempeño en Humanidades, Artes y Ciencias Sociales).
La instancia contó con la participación del coro de cámara de la casa de estudios y con el Coral Femenino de San Justo, Argentina, elenco que según relató la encargada de Extensión de la Escuela de Música, Mirta Bustamante, se encuentra en Chile debido a su participación en el Festival Mario Baeza. “La idea es aprovechar que está este coro argentino en Chile, participando en el festival internacional Mario Baeza -que se lleva a cabo en Santiago- y que haga una extensión a nuestra ciudad. Es muy interesante para nuestro coro y nuestro público que vean otras manifestaciones de canto coral, sobre todo tan importantes como estas”, señaló la académica.
El decano de la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño, Américo Giusti, señaló que contar con la participación del Coral de San Justo “es tener un muy buen punto de referencia. Siempre se puede aprender más escuchando a otros elencos y es un muy buen incentivo para mejorar”.
Bajo la dirección del maestro Roberto Saccente –quien además es su fundador- el Coral Femenino de San Justo se ha destacado por su importante aporte a la difusión de la música coral en Argentina y el exterior. Bajo esta premisa, el elenco ha realizado diversas giras desde 1966, cuando ya cumplía diez años de existencia, y se ha presentado en diversas instancias competitivas y de exhibición.
Con el fin de exhibir el trabajo que realiza, el elenco se presentó en el Festival Internacional de Coros Mario Baeza, que se realizó la semana pasada en Santiago. Precisamente la presencia en este festival permitió que el elenco realizara una presentación en conjunto con el Coro de la Universidad de Talca, lo que lo trajo por primera vez a la Región del Maule.
“Estamos felices de estar en Chile, ya estuvimos antes y estamos contentas de participar en el Festival Mario Baeza. En Talca es primera vez que está el coro, nos parece bellísimo, estamos asombrados por el trato y la belleza de la ciudad” señaló Laura Saccente, presidenta de la Fundación Coral y profesora de técnica vocal del elenco.
Saccente agregó que “estamos con toda la responsabilidad de brindarle a Chile una muestra de lo que nosotras trabajamos durante todo el tiempo, que es la sensación de que ustedes vibren con nosotros, la sensación de hacer música. No venimos con una postura ni soberbia ni a demostrar nada, porque conocemos la tradición altísima e importante que tiene Chile en esta materia”.
La presentación se realizó gracias al apoyo del Convenio de Desempeño en Humanidades, Artes y Ciencias Sociales.
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El Coro Femenino de San Justo se lució en el Teatro Lírico
Página web del Centro del Conocimiento, Misiones | 17/07/2012
La tenue iluminación marcó el momento para que las 40 mujeres se presentaran y deleitaran al público en el Teatro Lírico. Con un moderno y variado repertorio universal, dueñas de inigualables voces cautivaron a los espectadores durante toda la noche de 14 de julio en el Centro del Conocimiento.
Al comenzar la velada, las integrantes del Coral Femenino de San Justo interpretaron autores del repertorio universal como Robert Schumann o Fosco Corti; y temas como Naranjo en Flor o el aclamado Ave María, entre otros. Ante cada interpretación, tanto el maestro y director como las coristas se mostraban complacidos ya que para ellos era la primera vez que visitaban la provincia.
Como cierre de la presentación, realizaron una original interpretación de una obra que muestra la búsqueda por todo el escenario de esos seres mitológicos: los gnomos.
Una vez finalizado el concierto, el Director del Coral Femenino de San Justo, el Maestro Roberto Saccente, comentó que dirige el coro desde su fundación, y que es arduo trabajar con un grupo tan grande de mujeres, pero muy gratificante. Por otra parte, explicó que el repertorio que interpretaron esa noche es producto de sus viajes a Europa y que siempre trata de innovar en las presentaciones.
El público se fue satisfecho y lo demostró con los aplausos ofrecidos a las voces femeninas y a tu director, quienes se lucieron toda la noche.
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Coral Femenino de San Justo: Claroscuros e intensidades
Entrevista de Margarita Pollini para Ambito.com | 12/07/2012
La presentación esta noche de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires en el Teatro Colón, dirigida por Enrique Diemecke, tiene ingredientes especiales. Uno de ellos es la visita del violinista ruso Ilya Gringotls para interpretar el concierto de Nikolai Miasovsky (1881-1950), otra es el estreno de una obra del argentino Claudio Alsuyet, «...de atardeceres», y la tercera es la presencia del Coral Femenino de San Justo en los«Nocturnos» de Claude Debussy, que se interpretará en conjunto con otra gran partitura sinfónica del compositor francés: «El mar».
Fundado en 1956 y dirigido sin interrupción desde aquel entonces por Roberto Saccente, el Coral es la agrupación femenina más prestigiosa del país, con 26 premios nacionales e internacionales. Además de su compromiso de esta noche, el sábado tendrá otra presentación relevante: un concierto «a capella» en el Centro del Conocimiento (Posadas, Misiones) para la filial local del Mozarteum. Dialogamos con Saccente:
Periodista: ¿Cómo y por qué nació el Coral Femenino?
Roberto Saccente: Surgió cuando yo era profesor en la Escuela Normal de San Justo, y después empezó un trabajo que superó la actividad escolar. Cuando me retiré de la Escuela, el Coro se transformó en una asociación musical. La razón de que fuera un coro íntegramente femenino es este origen escolar, a esa edad los varones no pueden cantar porque están en la etapa de muda de la voz.
P.: ¿Qué particularidades tiene trabajar con un grupo femenino?
R.S.: Ninguna, el trabajo es exactamente el mismo que con un coro mixto. Es una formación que en Europa es muy común, pero aquí fue prácticamente ésta la primera, aunque ahora es bastante más frecuente. El repertorio abarca desde el siglo XIII hasta obras que nos fueron dedicadas.
P.: Durante estos 56 años ¿le interesó mantener un sonido característico?
R.S.: Empezamos con adolescentes, pero después al tomar compromisos más importantes se hizo necesario que las aspirantes ingresaran con conocimientos de canto y lectura, porque de otra manera el repertorio que abordamos puede dañar las cuerdas vocales. Cada coro tiene su sonoridad, que responde a la técnica de la preparadora pero también a lo que busca el director.
P.: Si tuviera que describir el sonido del grupo, ¿qué palabra utilizaría?
R.S.: Lo que busco es el color, de una sonoridad no muy estridente sino más bien pastosa, aunque va cambiando según el período musical que abordemos: no es la misma para el Renacimiento que para el siglo XX.
P..: ¿Cómo evalúa la evolución de la actividad coral en la Argentina desde sus comienzos?
R.S.: Una evolución tremenda. Contribuyó mucho la creación de cátedras de dirección coral en los conservatorios, lo que permitió que muchísimos jóvenes pudieran recibir las enseñanzas de los viejos maestros fueron teniendo a través de sus esfuerzos y sus penurias, porque antes conseguir material, por ejemplo, era muy difícil. Éramos todos músicos, pero no existía la disciplina de dirección coral, hacíamos cursos que esporádicamente se daban. Ahora hay jóvenes que abordan la dirección con unos conocimientos y una técnica muy sólidos que les permiten experimentar.
P.: ¿Hay experiencia que recuerde especialmente?
R.S.: Recorrimos casi toda Europa, América, la Argentina y hasta cantamos en Sudáfrica. Pese a que nuestro repertorio puede suponerse no muy accesible todos los públicos lo han recibido muy bien. Como vivencia especial puedo mencionar la actuación en la Capilla Sixtina en 1966 para Paulo VI, en una época donde pocos eran los coros que viajaban. Nuestros viajes han sido a costa nuestra, salvo pocas excepciones como la de este sábado. Pero muchas veces, cuando algo es producto del esfuerzo, la satisfacción es mucho mayor.
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Por Pablo Fiorentini para Cien Radios | 16/07/2012
Teatro Colón, octava función de la OFBA.
El jueves 12 de julio de 2012 el Teatro Colón de Buenos Aires presentó la octava función de abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires (OFBA), en esta oportunidad conducida por su director titular el maestro Enrique Arturo Diemecke acompañado por el violinista Ilya Gringolts. El programa estuvo integrado por obras de Claudio Alsuyet, “De atardeceres” (estreno mundial); de Nicolai Miaskovsky, “Concierto para violín”; y de Claude Debussy, “Nocturnos” y “El mar”.
El concierto comenzó con el estreno mundial de la obra de Claudio Alsuyet “De atardeceres” que el propio autor describe como un programa atado “… a la emoción; es el comienzo de un gesto lento y amplio que va creciendo en la repetición orquestal hasta llegar al máximo de sus posibilidades, tal vez esas nubes rojizas contrastando el azul con la imagen del sol …”. Está obra que el compositor dedicara al maestro Enrique Arturo Diemecke, director musical de este espectáculo, encontró en su batuta el pincel ideal para describir un colorido atardecer con un abrupto final que nos dejó caer súbitamente en la profundidad de la noche. Al finalizar el concierto el compositor y el director de orquesta fueron ovacionados por un público que no dejó butaca sin ocupar. El entusiasmo despertado por el exitoso estreno mundial que acabábamos de presenciar sirvió de trampolín ideal para recibir al prodigioso violinista Ilya Gringolts, invitado ideal para interpretar el “Concierto para Violin” de Nicolai Miaskovsky, en el que el solista deslumbró con su técnica perfecta que entre otros momentos destacados brilló en el solo del primer movimiento, luego del cual la orquesta se ensambló con una precisión difícil de encontrar en una versión editada en un estudio de grabación. La segunda parte del espectáculo estuvo dedicada al compositor francés Claude Debussy, en esta oportunidad el director de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires decidió ofrecer las dos obras programadas los “Nocturnos” y “El mar” sin interrupciones, como si se tratara de una única composición, aprovechando que los “Nocturnos” ofrecen una secuencia que finaliza con una representación del mar y sus innumerables ritmos, incluido el canto de las sirenas representado por el excelente Coral Femenino de San Justo dirigido por el maestro Roberto Saccente. Precisamente este último movimiento y sus sonoridades encadenadas con el coro de las sirenas, combinación de claridad, sutileza y buen ritmo, sirvió como puente para la llegada de “El Mar” donde Debussy expresa su fascinación romántica por capturar el flujo rítmico de las olas. Enrique Arturo Diemecke y la OFBA merecieron la ovación final, por su brillante actuación que ofreció el máximo respeto al compositor y una comprensión íntima de la naturaleza fomentada a partir de largas frases orquestales que nunca arrancaron o se detuvieron abruptamente imitando el movimiento del mar. Excelente espectáculo.
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Brillante actuación del Coro Femenino en Ushuaia
Publicado por El
Diario del Fin del Mundo, Ushuaia | 21/11/2011
Es la segunda vez que visitan la ciudad Más Austral del Mundo y esta vez eligieron festejar el cierre de sus 55 años de trayectoria. Las coreutas, bajo la dirección del maestro fundador del Coro Femenino de San Justo, deleitaron al público fueguino.
Es la segunda vez que visitan la ciudad Más Austral del Mundo y esta vez eligieron festejar el cierre de sus 55 años de trayectoria. Las coreutas, bajo la dirección del maestro fundador del Coro Femenino de San Justo, deleitaron al público fueguino.
Con más de treinta y cinco coreutas, rubias,
pelirrojas, morochas, con pelo largo, corto y excelentes voces, el Coro Femenino
de San Justo, de Buenos Aires, brindó un brillante concierto en la sala Niní
Marshall de la Casa de la Cultura de Ushuaia, el sábado pasado.
Las voces se escucharon con la obra búlgara
“Pueri Hebraeorum” y sorprendieron al público fueguino porque ingresaron a la
sala por ambos costados y luego subieron cantando en doble coro al escenario de
la sala Niní Marshall.
Luego el Coral Femenino, que lo integran
cuarenta y ocho coreutas y que en esta ocasión llegaron treinta y seis, porque
hubo doce que no pudieron sufragar sus pasajes, deleitó con, bajo de la
dirección del maestro Roberto Saccentte, dos obras de Robert Schumann “In Meeres
Mitten” y “Der Wasermanrr”.
Cabe recordar que el Coro de San Justo estuvo
en 1977 en Ushuaia y esta es la segunda vez que brinda un espectáculo
maravilloso con las voces femeninas. Con el repertorio que brindó en la ciudad
Más Austral del Mundo también se presentó en el Teatro Colón el mes pasado
festejando sus 55 años de trayectoria.
El concierto siguió con obras de Fosco Corti,
Brian Trant y temas populares, entre ellos “Naranjo en Flor”, La Paloma, Viña
Nueva. El tango fue interpretado por la solista Bibiana Fischy y luego la joven
Pamela Rosenstock también resaltó con su melodiosa voz.
Asimismo, vale destacar en el director Saccente
es el fundador del Coro Femenino y el sábado pasado estuvo muy emocionado al
culminar sus festejos en Ushuaia. “Pensamos que la culminación del festejo
teníamos que hacerlos en Ushuaia es un lugar mágico para nosotros”, expresó
Saccente a EDFM.
El público quedó encantado con las coreutas de
San Justo que interpretaron “Ave María” y otras obras de populares. También
hicieron dos temas teatralizados, que dicen mucho sobre las mujeres y sus
distintas voces y movimientos, al que se sumó el director y junto al grupo
sobresalió con las coreutas en las dos escenas y durante todo el
repertorio.
La ushuaiense Andrea Karina Oviedo Leguizamón,
que se fue a los tres años de Ushuaia natal, anteayer estaba feliz y emocionada
de estar nuevamente en la ciudad que la vio nacer. Oviedo hace diez años que
forma parte de la Coral Femenina “es muy emocionante estar aquí porque mis
padres me llevaron cuando tenía tres años. Estoy orgullosa de forma parte del
Coro y hoy estar aquí”, comentó la coreuta.
“Trabajamos mucho para lograr la producción de
cuatro cuerdas de soprano 1, soprano 2 y mezzos”, explicó Oviedo, quien destacó
que “la magia la produce el maestro Saccente”.
El padre de Andrea trabajaba en la construcción
y contó que en Ushuaia también nació su hermana, Natalia, que tiene 33 años. “No
me acordaba nada de mi ciudad, sólo veía fotos y por eso es emocionante estar
aquí de nuevo. Me fui a los tres años junto con mi familia”, expresó
finalmente.
El público de pie pidió otra al Coro y después
de hacerle entregar de algunos presentes por parte de la Subsecretaría de
Cultura por los 55 años del Coro Femenino prosiguieron con otros dos
temas.
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El ensamble vocal que dirige Roberto Saccente festejó en el Teatro Colón su 55° aniversario
Por René Vargas Vega para Diario La
Nación | 5/10/2011
Dirección: Roberto Saccente. Programa: Obras de Randall Thompson, Robert Schumann, FoscoSala: Teatro Colón (ciclo de interpretes argentinos).
Corti, Gustav Holst, Marco Sofianopulo y Egisto Macchi; Cancion de cuna galesa y temas del folklore, el tango y la canción mexicana.
Dirección: Roberto Saccente. Programa: Obras de Randall Thompson, Robert Schumann, FoscoSala: Teatro Colón (ciclo de interpretes argentinos).
Corti, Gustav Holst, Marco Sofianopulo y Egisto Macchi; Cancion de cuna galesa y temas del folklore, el tango y la canción mexicana.
Nuestra opinión: excelente
Celebramos los 55 años de esta epopeya del
maestro Roberto Saccente. Nos congratulamos con las cuarenta y cinco chicas que
hoy renuevan con sus voces aquel visionario desafío. Agradecemos al Teatro
Colón, que les abrió las puertas para este festejo, y nos felicitamos los
argentinos por poder ostentar hoy ante el mundo este privilegio de tener una
agrupación coral de altísimo nivel musical y haberla apoyado en la quijotesca
hazaña de su fundador, desde aquel año 1956, junto a sus fieles coreutas.
Está llegando el mediodía en este soleado,
apacible y primaveral domingo. En el Teatro Colón, con acceso libre, va
ingresando sin prisa y sin pausa gente de toda edad. Hasta locos bajitos, que se
aburrirán, porque les faltará allí el vértigo nuestro de cada día?
Se apagan las luces y se escuchan las voces
femeninas que se desplazan lentamente por el centro, rumbo al escenario. Están
cantando -es su sello- un salmo búlgaro del siglo XIII, que suena a canto llano
en sus voces quedas de impecable y diáfano unísono, y que al unírsele una
segunda voz elude aquella remota impronta de canto gregoriano.
Sus túnicas celestes resplandecen una vez
instaladas bajo la cámara acústica, donde las espera el maestro Saccente frente
a su atril. Las voces, ya inasibles, han enmudecido.
Es entonces cuando empieza la fiesta de
cumpleaños musical con la añeja antífona que cantábamos en Domingo de Ramos: el
Pueri Hebraeorum (Los niños de los hebreos), que recoge con unción y ecos
renacentistas el norteamericano Randall Thompson y que las eufónicas voces del
Coral Femenino desgranan en deliciosos y expresivos fraseos.
Le seguirán dos canciones de Robert Schumann
(In Meeres Mitten y Der Wassermann, con sendos climas: hondo y
emocionante el primero; eufórico y flexible el segundo, con sus ritmos de sesgo
popular que transparentan las claras articulaciones.
Dos obras de contemporáneos nos trae Saccente
para esta celebración. La de Fosco Corti, que es un cántico tomado de un salmo
del Rey David Laus trium puerorum (alabanza del trío de niños), de
diáfana tonalidad, que encierra momentos de introspectiva devoción y de inquieta
euforia. Y luego la versión que de la sencilla popular canción de cuna galesa
"Suo Gan" escribió Brian Trant, en que las tangencias con nuestros giros modales
del altiplano, parecen unirse en insólita amalgama. La ductilidad y flexibilidad
de las voces del coro sorprenden y emocionan.
Y tras un paréntesis de música popular (la
cueca La viña nueva , el vapuleado tango Naranjo en flor , y la
archiconocida mexicana La paloma ) en acertadas versiones de Adriana
Verdié, Vivian Tabbush y Manuel Martínez Guirao, el coro retoma el acendrado
Ave María de Gustav Holst, el humor irónico, ocurrente, de sorprendente
entretejido polifónico de los Proverbi (proverbios) de Marco Sofianopulo
(1952), que incluye curiosos desplazamientos escénicos y parlatos de las
cantantes, cuya compleja trama armónico-rítmica ellas asumen con natural
regocijo.
En el final, un O vos omnes de Egisto
Macchi, más enigmáico y porfiado que ferviente para expresar estas lamentaciones
jeremíacas, es una ratificación de la acendrada profundización de cada obra de
este complejo y desafiante repertorio. Prueba de ello es el bis, con el
temerario Aglepta , de Arnes Mellnas, histrionismo de cantantes
incluido.
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Excelente sesión de música coral
Por Carlos Ernesto Ure para Periódico La Prensa | 18/09/2011
Una agrupación de merecido prestigio. El Coral Femenino de San Justo en los Conciertos del Mediodía del Mozarteum Argentino
Thompson: 'Puerihebraeorum'; Schumann: 'In
Meeres mitten'y Ver Wassermann'; Corti: 'Laus trium puerorum'; Anónimo: 'Suo
gan'; Palorma: 'La viña nueva'; Expósito: 'Naranjo en flor'; Iradier: 'La
paloma'; Holst Ave María; Sofianopulo: 'Proverbi'; Macchi: 'O vos omnes'. Coral
Femenino de San Justo (Roberto Saccente). Gran Rex (Corrientes 859), miércoles
14.
Fundador del Coro Polifónico Nacional y sin
duda el maestro más importante en su especialidad en el panorama nacional
actual, Roberto Saccente es asimismo el gran precursor de la magnífica escuela
coral del Oeste. En esa dirección, creador en 1956 del Coral Femenino de San
Justo, el músico de Haedo desplegó a través de las décadas una labor de muy alta
relevancia al frente de este organismo de calificada, persistente belleza canora
y ejemplar destreza técnica.
VIRTUDES
La agrupación bonaerense se presentó el
miércoles, en una nueva sesión de los Conciertos del Mediodía, que el Mozarteum
Argentino organiza en el Gran Rex, ocasión en la que a lo largo de un repertorio
de cierta llamativa diversidad, volvió a revalidar sus radiantes
cualidades.
En efecto; a sus gradaciones de admirable
tersura, notable flexibilidad dinámica y depurado empaste, el conjunto añadió
ataques y cierres de impecable perfección y esmaltado equilibrio y diafanidad
entre sus cuatro familias (hay dos cuerdas de sopranos).
Todo ello es desde ya el resultado de un arduo
trabajo de preparación, reflejado en una musicalidad delicadamente armoniosa y
un ajuste que no exhibe fisura alguna, certero, de melodioso entramado.
LA VARIEDAD
Integrado por más de cuarenta miembros, el
programa que abordó el ente de San Justo sirvió para la exposición cabal de sus
méritos. En este sentido, la sonoridad tuvo profundo sentido religioso (Randall
Thompson), hubo pianos y pianíssimos exquisitos (Schumann), capacidad para la
polifonía y los pasajes de canto gregoriano (Fosco Corti) y también abrazadora
dulzura (la canción de cuna galesa 'Suo gan').
Saccente, quien condujo con gesto claro y neto,
plasmó luego traducciones de lenguaje animado (Félix Palorma), agradable
sentimiento (Virgilio Expósito), rítmica suave y alados "'diminuendi' (Sebastián
Iradier). Ya en el final, el 'Ave María', obra temprana de Gustav Holst, lució
tocante unción a lo largo de sus líneas plurivocales y 'Proverbi', del triestino
Marco Sofianopulo exhibió conjugaciones armónico-expresivas difíciles,
musitaciones y notas sin palabras, todo resuelto con buena estructura. En 'O vos
omnes', de Egisto Macchi, casi una letanía contemporánea con interesantes
formulaciones, el grupo, que actuó siempre 'a cappella', mostró potencia,
brillo, cálida entonación.
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8º concerto dell’Orchestra Filarmonica di Buenos Aires al Teatro Colón con il “Coral Femenino de San Justo”
Publicado por Fatti
e Pensieri | Año 21 N°4 Ago-Sep 2010
Agosto 2010 - Giovedì 12 agosto alle ore 20:30 si svolegerà al Teatro Colón l’8º concerto dell’Orchestra Filarmonica di Buenos Aires in compagnia del “Coral Femenino de San Justo”.
Dal suo inizio in 1956, il Coro viene diretto dal Maestro Roberto Saccente, laureato in 1940 nel Conservatorio Nazionale di Musica “Carlos López Buchardo”. “Non è la prima volta che facciamo una presentazione al Teatro Colón, però farlo nell’anno della riapertura è veramente confortante, un onore assoluto”, dice il Maestro Saccente. “Abbiamo fatto innumerabili concerti all’estero in questi 54 anni di vita del coro: Europa del nord e del sud, Sudafrica, America Centrale, però nella propria nazione e in un teatro delle carattersitche del Colón, non ha nessun paragone, è sempre diverso ed emozionante”.
I biglietti si possono comprare attraverso http://www.tuentrada.com/ o nel Teatro Colón, e i prezzi incominciano dai $30. Per conoscere più sul “Coral Femenino de San Justo”, i loro concerti, la loro storia, o anche su come far parte, si può entrare su http://www.coralfemeninosanjusto.blogspot.com/
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Arte coral en La Matanza
Por Melissa Orsi para Periódico
del Oeste | 2010
En mi infancia, como les habrá ocurrido a muchos de los que estudiaron la notación musical, era un orgullo poder recitar ante papá y mamá y sus amigos, el Himno de San Juan Bautista . ¿Lo recuerdan? Ut queant laxis/Re-sonare fibris/ Mi-ra gestorum/Fa-muli tuorum, etcétera, etcétera. Y ni hablar cuando explicábamos que era el himno de Guido d´Arezzo para memorizar el nombre de las notas. Así de simple, por entonces. Luego, vendrían las muchas lecturas y prácticas para entender la enorme innovación técnica de Guido en torno de la teoría musical y la notación, con la que dio término al anterior sistema neumático.
También de la mano de Guido, nacido en el año 992, nos llegaba el nombre de esa bellísima ciudad de Toscana, no lejos del Arno, que entre sus maravillas de alfombras y de encajes acunó el nacimiento de aquel monje benedictino llamado a cambiar el curso de la historia de la escritura musical. Después de tres décadas, he vuelto con una gran emoción, no lo oculto, a Arezzo, y en pleno desarrollo del tradicional concurso coral internacional, entre el 15 y el 19 de este último septiembre. Eran días cálidos, y por lo mismo resultaba más fácil distinguir en sus callecitas, en la gran plaza, o en sus soberbios monumentos románicos, góticos o renacentistas, a los miembros de agrupaciones corales, por el rigor y la uniformidad de sus atuendos. Los había de unos quince países, entre ellos un coro de niños de Praga.
Es natural que estando en Arezzo me haya venido a la memoria el recuerdo de algunas de nuestras agrupaciones corales. Al parecer el primer coro argentino que llegó a Arezzo y triunfó fue el Polifónico de Resistencia, que dirigía la señora de Elizondo ¡toda una institución!, y que fue el motor que impulsó a numerosas agrupaciones nuestras al desafío de cruzar el Atlántico y competir en la patria de Guido. También triunfó allí el Coro Universitario de Mendoza, fundado por Felipe Vallesi, en cuya trayectoria, y en manos de sus sucesores, sigue sumando triunfos, así como, en varias ocasiones, el Coral Femenino de San Justo, con Roberto Saccente a la cabeza. Fue en 1978 cuando esta agrupación ganó un tercer premio en Arezzo, y en 1991 el segundo premio polifónico y el primero en la categoría de canto popular.
Y me quedan menciones de nuevos y muy importantes conjuntos en el tintero. Porque, al igual que en otras muy firmes convocatorias internacionales, como el Certamen Coral de Tolosa, en el País Vasco, el de Gorizia, o el alemán de Marktoberdorf, la Argentina sigue siendo una presencia que nos enriquece y ubica en el universo de la música coral.
El Coral Femenino de San Justo, dirigido por el maestro
Roberto Saccente, brindó un majestuoso concierto en la Facultad de Derecho de la
Universidad de La Matanza (UNLaM).
La puesta en escena de más de 40 voces femeninas mostró el
impecable resultado del compromiso y la pasión del Coral Femenino de San Justo,
que ya lleva 54 años generando múltiples aportes a la música coral Argentina e
Internacional.
Las interpretaciones del coral pasearon airosas desde obras
escritas en el siglo XIII, atravesando el periodo renacentista, clásico y
romántico, hasta recalar en importantes obras contemporáneas, en donde las
coreutas adquieren un rango de actrices que desvirtúa el orden tradicional e
incita al espectador a implicarse en la obra.El repertorio- de once obras y un
bis- incluyó obras clásicas como “Ave María” de Gustav Holst, a doble coro y
“Hodie Christus Natus Est” del compositor holandés Jan Pieterszoon Sweelinck
hasta la definición de “O vos Omnes”, una obra contemporánea de Egisto Macchi
con constantes movimientos sonoros. La apertura se inició con “Confitemini Domino”
de Giovanni Perluigi Da Palestrina y el cierre distinguió una hermosa versión de
la clásica habanera “La Paloma”.
El lúcido trabajo de Roberto Saccente dejó entreverse en el
manejo de la polifonía que se organiza con las cuatro cuerdas- Sopranos
Primeras, Sopranos Segundas, Mezzo Sopranos y Contraltos- del Coral Femenino. El
concierto se demostró magnánimo en la impecable armonía lograda a través de las
mezclas de los distintos registros vocales.En la mitad del concierto se escuchó
“Suo- gân” con la ligera claridad de la solista de Pamela Rosenstock, una
soprano primera que cumple con las vicisitudes del tiple y efectúa elaboradas
notas agudas.
El estilo ornamentado frecuentó los pasajes de las melodías
escritas que expusieron las coreutas en cada una de las piezas. Repleto de
tesituras, el repertorio demostró la capacidad de las cantantes en el manejo de
los registros. Dentro de los cuatro matices vocales, hubo ciertas texturas
dramáticas, sobre todo en las obras contemporáneas. Por su parte, las Contralto
sustentaron la gravedad necesaria en las gamas de las tonalidades por delante de
las mezzosopranos, quienes casi consiguieron alcanzar los graves del contralto
ahuecando la voz.
Si bien el concierto se desarrolló en la entrada de la
Facultad de Derecho de la UNLaM donde la acústica estructural no está adaptada
para un coro de cámara, las vibraciones resultaron adecuadamente
manejadas.
Las Coreutas- envueltas en glamorosos vestidos de raso
turquesa- aparentaron ser una suerte de ángeles con bocas rojizas y partituras
en mano, que erizaron la piel de una centena de espectadores. Desde la
antigüedad clásica, la participación de las mujeres en los coros está
emparentada con el canto al servicio de la divinidad. Por eso, se da la
frecuente representación de la música coral mistificada como “un don que los
dioses le proporcionaron a la humanidad”, situación casi onírica que dejó
asomarse en este paseo acústico.La profesora de técnica Vocal del Coral Femenino
San Justo, Laura Saccente, realizó una breve interrupción en nombre de la
fundación coral femenina para reconocer los 54 años de “cultura y de
resistencia” de la agrupación y el compromiso de cada ensayo sabatino que aporta
“aprendizaje, sabiduría, afecto y emoción”.
Por su parte, el maestro Roberto Saccente se lució- con las
definiciones que fueron mérito de los continuos ensayos y arreglos- demostrando
su vocación docente y su pasión por la dirección coral. El coro, en suma, es
resultado manifiesto del tradicional vínculo del maestro con sus coreutas.
El selecto público que asistió a la jornada que se llevo
acabo en el marco del “Ciclo de Opera y Conciertos” de la UNLaM -organizado por
al secretaria de extensión Universitaria y por el Coro Polifónico de la
institución, que está cumpliendo 10 años de trayectoria- se alzó en colosales
aplausos en cada una de las piezas del repertorio.En definitiva, se estuvo ante
una de las agrupaciones argentinas más prestigiosa en su género.
El Coral femenino de San Justo cuenta con una amplia carrera
nacional e internacional. A través de los años- desde su fundación tutelada por
el Maestro Roberto Saccente el 11 de septiembre de 1956- el coral viajó por
América latina, Sudáfrica y recorrió el continente europeo participando en
diversos concursos internacionales. Con presentaciones en los más sofisticados
escenarios, como la Sala de las Américas en Washington, el Palacio de las Artes
en México y El Vaticano- ante la presencia del S.S Paulo Segundo en 1996- el
coral logró un posicionamiento distinguido en su género. La UNESCO le otorgó el
gran premio de honor “Music Council”, y- a nivel nacional- la fundación KONEX lo
premió el año pasado como el mejor Coro de Música Clásica y a Roberto Saccente
como mejor Director. Inclusive, el coral fue nombrado como mejor coro de cámara
por la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina y adquirió el “Gran
Prix” en Atenas-Grecia. Con el ímpetu puesto en dar vida a las sinfonías,
mantener grados impecables de afinación y sorprender con la expresividad justa;
el coral conquistó primeros premios en las categorías de: coros polifónicos y
mejor interpretación renacentista en distintas ciudades italianas.
En este año, el Coral Femenino de San Justo participó junto a
la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires en el Teatro Colón en la interpretación
de la Sinfonía Nº 3 en re menor de Gustav Mahler y adquirió positivas críticas
para sus intervenciones.En síntesis, el concierto que ofrece el Coral Femenino
de San Justo es un placentero paseo sonoro.
La próxima función del Coral Femenino de San Justo, en
compañía del Coro Alberto Ginastera, será el domingo 14 de noviembre a las 17:30
, en Iglesia Santa Catalina de Siena, San Martín, esquina Viamonte, Ciudad de
Buenos Aires.
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Semblanzas II: Roberto Saccente
Por Marcelo Valva para Coralea.com | 15/11/2010
Cuando comencé a cantar en coro, allá por 1974, Roberto
Saccente ya era una leyenda.
Dueño de una sensibilidad extrema, una pasión arrebatadora por la música, una obsesión por la perfección, y una elegancia y un porte únicos, RS ejercía en quienes recién despertábamos a este arte una fascinación absoluta. No dudo en confesar que yo, al igual que muchos, quise ser Roberto Saccente. Pero la vida se encargó de demostrarme la futilidad de mis esfuerzos.
En una separata adjunta, obran sus antecedentes y currículum. No abundaré aquí en ellos. El paciente lector puede cotejarlos antes o después de la lectura de estas líneas (Es más, sospecho que a esta altura más de uno habrá vuelto sus ojos hacia esta para saber, o recordar, de quien estamos hablando). Pero si quisiera detenerme en algunos otros detalles que no figuran en ese catálogo pero que hacen al hombre y no al personaje. En primer lugar su generosidad para los noveles compositores. Saccente recibe a todos aquellos que les acercan sus obras con la secreta esperanza de que alguno de sus coros las aborde. Lo que no todos saben es que si la obra es interpretada, es posible que sus autores se sorprendan con el resultando. Y ello es así porque RS sabe descubrir lo que hay atrás del lenguaje escrito, el cual no es más que un esbozo taquigráfico de lo que ha sentido el compositor. Cómo logra mejorar y redescubrir una partitura es algo que no sabré jamás. Es por eso que no soy él. Pero hay algo más.
Su trayectoria en el país y en el exterior es una llave que abre despachos de funcionarios. La mera invocación de su nombre prestigia un festival o un jurado. Sin embargo RS sabe –y sospecho que supo siempre- que para que el movimiento coral de un país tenga dimensión y peso es necesario que los directores se reúnan y actúen en forma conjunta.
Cierta vez me dijo (o mi memoria cree recordar que dijo) “Por más antecedentes que un director tenga, nunca podrá tener más peso que una institución”. Jamás olvidé esas palabras porque provenían –precisamente- de alguien que, sin necesitarlo, mucho había bregado por la unión de sus colegas.
En 2002, el claro azar o el incierto destino quisieron que yo estuviera entre quienes dimos el puntapié inicial para la fundación de la Asociación de Directores de Coro de la República Argentina (ADICORA), y lo primero que hicimos fue pedir su adhesión para que su nombre prestigiara la convocatoria. Y él, no sólo la dio sino que concurrió con entusiasmo a cada una de las reuniones que se hicieron.
Su sola presencia inspiraba respeto. Su palabra – medida y mesurada- hacía que el silencio imperara. Con no más de cinco palabras resolvía una cuestión que llevaba discutiéndose horas (o años). Claro, era Roberto Saccente.
Como ya dije, el tiempo me demostró que jamás seré él ni como él, porque hay personas que son únicas e irrepetibles. Pero sí puedo disfrutar de su legado. Ese legado que día a día crece y crece.
Su figura nos inspira, sus enseñanzas saturan los ensayos y la reflexión, su febril actividad nos agota y nos deja fuera de carrera y su sonido -el “sonido Saccente”- nos envuelve cuando escuchamos sus coros y nos acompaña cuando regresa el silencio,
Dijo Bertolt Brecht “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.
RS es una figura imprescindible para la música coral argentina; su tesón, su sencillez, su herencia y su arte así lo dicen.
Dueño de una sensibilidad extrema, una pasión arrebatadora por la música, una obsesión por la perfección, y una elegancia y un porte únicos, RS ejercía en quienes recién despertábamos a este arte una fascinación absoluta. No dudo en confesar que yo, al igual que muchos, quise ser Roberto Saccente. Pero la vida se encargó de demostrarme la futilidad de mis esfuerzos.
En una separata adjunta, obran sus antecedentes y currículum. No abundaré aquí en ellos. El paciente lector puede cotejarlos antes o después de la lectura de estas líneas (Es más, sospecho que a esta altura más de uno habrá vuelto sus ojos hacia esta para saber, o recordar, de quien estamos hablando). Pero si quisiera detenerme en algunos otros detalles que no figuran en ese catálogo pero que hacen al hombre y no al personaje. En primer lugar su generosidad para los noveles compositores. Saccente recibe a todos aquellos que les acercan sus obras con la secreta esperanza de que alguno de sus coros las aborde. Lo que no todos saben es que si la obra es interpretada, es posible que sus autores se sorprendan con el resultando. Y ello es así porque RS sabe descubrir lo que hay atrás del lenguaje escrito, el cual no es más que un esbozo taquigráfico de lo que ha sentido el compositor. Cómo logra mejorar y redescubrir una partitura es algo que no sabré jamás. Es por eso que no soy él. Pero hay algo más.
Su trayectoria en el país y en el exterior es una llave que abre despachos de funcionarios. La mera invocación de su nombre prestigia un festival o un jurado. Sin embargo RS sabe –y sospecho que supo siempre- que para que el movimiento coral de un país tenga dimensión y peso es necesario que los directores se reúnan y actúen en forma conjunta.
Cierta vez me dijo (o mi memoria cree recordar que dijo) “Por más antecedentes que un director tenga, nunca podrá tener más peso que una institución”. Jamás olvidé esas palabras porque provenían –precisamente- de alguien que, sin necesitarlo, mucho había bregado por la unión de sus colegas.
En 2002, el claro azar o el incierto destino quisieron que yo estuviera entre quienes dimos el puntapié inicial para la fundación de la Asociación de Directores de Coro de la República Argentina (ADICORA), y lo primero que hicimos fue pedir su adhesión para que su nombre prestigiara la convocatoria. Y él, no sólo la dio sino que concurrió con entusiasmo a cada una de las reuniones que se hicieron.
Su sola presencia inspiraba respeto. Su palabra – medida y mesurada- hacía que el silencio imperara. Con no más de cinco palabras resolvía una cuestión que llevaba discutiéndose horas (o años). Claro, era Roberto Saccente.
Como ya dije, el tiempo me demostró que jamás seré él ni como él, porque hay personas que son únicas e irrepetibles. Pero sí puedo disfrutar de su legado. Ese legado que día a día crece y crece.
Su figura nos inspira, sus enseñanzas saturan los ensayos y la reflexión, su febril actividad nos agota y nos deja fuera de carrera y su sonido -el “sonido Saccente”- nos envuelve cuando escuchamos sus coros y nos acompaña cuando regresa el silencio,
Dijo Bertolt Brecht “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.
RS es una figura imprescindible para la música coral argentina; su tesón, su sencillez, su herencia y su arte así lo dicen.
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Esplendor coral en este septiembre
Por Pola Suárez Urtubey para
La
Nación | 14/10/2010
En mi infancia, como les habrá ocurrido a muchos de los que estudiaron la notación musical, era un orgullo poder recitar ante papá y mamá y sus amigos, el Himno de San Juan Bautista . ¿Lo recuerdan? Ut queant laxis/Re-sonare fibris/ Mi-ra gestorum/Fa-muli tuorum, etcétera, etcétera. Y ni hablar cuando explicábamos que era el himno de Guido d´Arezzo para memorizar el nombre de las notas. Así de simple, por entonces. Luego, vendrían las muchas lecturas y prácticas para entender la enorme innovación técnica de Guido en torno de la teoría musical y la notación, con la que dio término al anterior sistema neumático.
También de la mano de Guido, nacido en el año 992, nos llegaba el nombre de esa bellísima ciudad de Toscana, no lejos del Arno, que entre sus maravillas de alfombras y de encajes acunó el nacimiento de aquel monje benedictino llamado a cambiar el curso de la historia de la escritura musical. Después de tres décadas, he vuelto con una gran emoción, no lo oculto, a Arezzo, y en pleno desarrollo del tradicional concurso coral internacional, entre el 15 y el 19 de este último septiembre. Eran días cálidos, y por lo mismo resultaba más fácil distinguir en sus callecitas, en la gran plaza, o en sus soberbios monumentos románicos, góticos o renacentistas, a los miembros de agrupaciones corales, por el rigor y la uniformidad de sus atuendos. Los había de unos quince países, entre ellos un coro de niños de Praga.
Es natural que estando en Arezzo me haya venido a la memoria el recuerdo de algunas de nuestras agrupaciones corales. Al parecer el primer coro argentino que llegó a Arezzo y triunfó fue el Polifónico de Resistencia, que dirigía la señora de Elizondo ¡toda una institución!, y que fue el motor que impulsó a numerosas agrupaciones nuestras al desafío de cruzar el Atlántico y competir en la patria de Guido. También triunfó allí el Coro Universitario de Mendoza, fundado por Felipe Vallesi, en cuya trayectoria, y en manos de sus sucesores, sigue sumando triunfos, así como, en varias ocasiones, el Coral Femenino de San Justo, con Roberto Saccente a la cabeza. Fue en 1978 cuando esta agrupación ganó un tercer premio en Arezzo, y en 1991 el segundo premio polifónico y el primero en la categoría de canto popular.
Y me quedan menciones de nuevos y muy importantes conjuntos en el tintero. Porque, al igual que en otras muy firmes convocatorias internacionales, como el Certamen Coral de Tolosa, en el País Vasco, el de Gorizia, o el alemán de Marktoberdorf, la Argentina sigue siendo una presencia que nos enriquece y ubica en el universo de la música coral.